Hace 13 años | Por --168013-- a lavanguardia.com
Publicado hace 13 años por --168013-- a lavanguardia.com

Mariano Barbacid no ha reducido su actividad científica pese a la polémica por las trabas que el ministerio de Ciencia e Innovación, que dirige Cristina Garmendia, pone a su investigación sobre el cáncer de pulmón. El miércoles llegó a Barcelona a última hora de la tarde, ayer presentó sus últimos resultados en el simposio Internacional de Oncología Traslacional y, tras su conferencia, voló hacia Copenhague para participar en un simposio de la Sociedad de Cáncer de Dinamarca, donde hoy debe pronunciar otra conferencia

Comentarios

D

Comentario by Jantipo el 21 septiembre 2010 @ 15:35

Daré mi opinión acerca del por qué del fracaso (anunciado por mí entre mis conocidos) de la ciencia como motor de cambio del modelo productivo:

1.- En realidad cuando se habla de ciencia en España estamos hablando casi exclusivamente de biología o, más específicamente, de biotecnología, especialidad a la que pertenece la empresa de la aún ministra Garmendia. Creo que no descubro la pólvora señalando que es seguramente la disciplina científica cuyos beneficios son más costosos en tiempo y en dinero. Así, mientras que un hallazgo o avance en física puede tener una aplicación práctica casi inmediata, el desarrollo de un fármaco puede consumir una década. Y casi siempre son fármacos porque los desarrollos en los que tantas esperanzas se han depositado, en particular en medicina regenerativa y en genómica, hasta hoy han dado muchas más penas que alegrías independientemente de lo que se diga (o precisamente por ello) en radios, televisiones o prensa escrita. Conclusión: la investigación biotecnológica puede ser efectivamente un motor de cambio de modelo productivo…pero a muy largo plazo, plazo de tiempo que España no tiene; me parece que ha sido una mala decisión estratégica.

2.- Es probable que el gobierno se haya percatado de que la clase científica le ocultó parte de la verdad. Después de casi dos legislaturas creando centros de excelencia y parques científicos, que cuestan una fortuna, tal vez hayan caído en la cuenta de que, ‘papers’ aparte, poco provecho práctico se ha obtenido. Como veis hago hincapié en avances terapéuticos aplicables y no en elevación en el ‘ranking’ de índices de impacto, elemento fundamental para todo excelente que se precie de tal, pero algo de escasa o nula importancia para el enfermo o su familia.

3.- No conozco ningún país de nuestro entorno donde la ciencia esté casi exclusivamente, como en España, sostenida por capital público; de hecho un país es por lo general tecnológicamente más avanzado cuanto mayor es el porcentaje de capital privado respecto al público. En España, bien porque los dueños del capital son en efecto ‘diferentes’, o bien porque el ‘chollo’ científico no es tal, al menos en plazos de tiempo razonables, el dinero privado no acaba de desembarcar. Sin él no hay nada que hacer y menos en un país como el nuestro.

4.- En la ciudad donde vivo hay dos (2) parques científicos dedicados casi en exclusiva a biomedicina, con algo de industria química en uno de ellos. En los dos se hace esencialmente lo mismo. Además hay otros dos centros, también de excelencia por supuesto, dedicados los dos a algo tan prometedor como la epigenética. Todos funcionan con dinero público lo que no ha sido óbice para que casi todos hayan constituido fundaciones que operan como si fueran privadas: el nivel de salarios es discrecional (a discreción de la dirección)….pero con dinero público, con poca o ninguna supervisión, para agilizar, dicen, el funcionamiento de la cosa (no hay concursos y las adjudicaciones son discrecionales). Es posible que esa forma de funcionar sea más ágil, pero también ha podido dar pie a costumbre tan señalada entre nosotros como la corrupción, bien conocida entre la clase política.

No se trata de echarle agua al vino pero creo que no es realista quejarse por costumbre sin hacer examen de qué errores se han podido cometer para que la cosa no acabe de arrancar. Desde luego espero que nadie fuera tan ingenuo como para pensar en su día que el talante de los políticos respecto a la ciencia había cambiado por fin en España.
http://www.madrimasd.org/blogs/PoliticaCientifica/2010/09/16/127013

calvo

#4 Positivo para su difusión, aunque no esté de acuerdo en algunas cosas. Mañana, si tengo tiempo, lo comento

x

No, señor Barbacid. Nadie le amenaza. Pero entregar a multinacionales farmacéuticas extranjeras las patentes de un fármaco investigado con dinero público español, va a ser que no.

D

Demos voz a la otra parte

D

Y a quien hay que darsela, a Biotech a Genetrix que son solo algunas de las empresas de la senora ministra o a las multinacionales farmaceuticas extranjeras que pueden estar presionando al gobierno.