El símbolo de la prepotencia y el despilfarro de la clase política española fue recogido por Federico Quevedo y Daniel Forcada en un libro cardinal: El negocio del poder. Una ministra que hacía senderismo por la sierra madrileña resultó picada por una avispa impertinente, que no advirtió la alta magistratura de la mujer aguijoneada. Cualquier ciudadano que sufriera un incidente de este tipo lo resolvería aplicándose un poco de barro. La ministra, no. La ministra cogió su móvil oficial y ordenó que acudiera un helicóptero a recogerla.
Comentarios
aparte de losmas de dos milloones de funcionarios escogidos a dedo que dice, el resto del artículo es corrosivamente acertado.
Quien iba a decir que un "fósil" como Ansón iba a entender el concepto "Indignado" mucho mejor que crétinos, mucho más jóvenes, que mantienen que los responsables son ultraizquierdistas y antisistema. Indignados somos todos los que estamos contra la actual casta política y sus adlateres.
Lo he traído para que se vea como la afluencia masiva genera cambios de actitud:
Anson dice que los indignados son ratas
http://www.letra.org/spip/spip.php?article4072
Es un despilfarro. Y el artículo también mete caña a los sindicatos.