Las heridas de la Segunda Guerra Mundial siguen abiertas en Holanda más de 60 años después, como demuestra el primer testimonio en público de seis antiguos miembros de las SS nazis casi nonagenarios que será emitido en breve a millones de telespectadores y que no muestran ningún signo de arrepentimiento, bien al contrario.
Tiene que ser terrible para estos seis individuos ver que el mundo y especialmente Holanda, su país, se ha convertido en todo lo que ellos odiaban: un país multicultural, liberal, abierto al mundo y democrático. Cuarenta millones de seres humanos asesinados en la Segunda Guerra Mundial, y no sirvió de nada, excepto para ganarse el desprecio y el asco de los que les rodean, que sólo los ven como animales hediondos y bichos raros que ya sólo valen como malos ejemplos.
No se dan cuenta que con los mismos argumentos con los que intentan exterminar a un grupo ellos mismos pueden ser las víctimas otro día. No existen razas superiores, todos pertenecemos a la única.
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Tiene que ser terrible para estos seis individuos ver que el mundo y especialmente Holanda, su país, se ha convertido en todo lo que ellos odiaban: un país multicultural, liberal, abierto al mundo y democrático. Cuarenta millones de seres humanos asesinados en la Segunda Guerra Mundial, y no sirvió de nada, excepto para ganarse el desprecio y el asco de los que les rodean, que sólo los ven como animales hediondos y bichos raros que ya sólo valen como malos ejemplos.
Al final Hitler sí hizo lo correcto, lo que es una lástima es que no se suicidase antes.
¿Acaso os creéis de verdad, que los fascistas cambian?
No se dan cuenta que con los mismos argumentos con los que intentan exterminar a un grupo ellos mismos pueden ser las víctimas otro día. No existen razas superiores, todos pertenecemos a la única.