Contenido del texto de la propuesta de sentencia votada por los miembros del Constitucional, que anulaba elementos clave del Estatut, y que, aun así, fue rechazada.
Fantástica la publicidad al final del artículo: Consulté aquí los resultados de la lotería.
Y sobre los recortes del estatut... estaba claro, no? una cosa es aprobar unas leyes en base al consenso político (excepto el PP) y otra, muy diferente, es que esas leyes puedan ser aprobadas en base a lo que marca la constitución. Y aquí viene el problema, ya que el sentido que puede darse a ésta sólo puede ser refutado por este tribunal, la última instancia establecida por ley. Como podemos ver, ni siquiera las aportaciones del presidente del gobierno sirven para nada.
#1 Hombre, a eso se le llama "estado de derecho" y eso es la separación de poderes. El gobierno no puede decir a los jueces lo que tienen que hacer, ni ellos al gobierno tampoco.
Después, yo diría que a la mayoría nos parece bien que:
- El Defensor del Pueblo pueda defender a los ciudadanos catalanes. No es de recibo que eso se defina como "competencia exclusiva" del Sindic.
- Las veguerías no pueden suponer la desaparición de las provincias, porque las provincias son la circunscripción electoral. Si eso pudiera hacerse, cada autonomía podría aumentar por su cuenta el número de escaños que le tocan en el Congreso y el Senado.
- No es de recibo que una lengua se defina como "de uso normal y preferente" en la administración, la enseñanza y los medios de comunicación. Eso es legalizar la discriminación lingüistica.
- No es de recibo que los dictámenes del Consell de Garanties Estatutàries, fuesen vinculantes "para las leyes elaboradas en Catalunya". Claro que El Tribunal Constitucional "monopoliza así la interpretación de la Carta Magna y los estatutos", porque esa es la función del Tribunal Constitucional. Ese artículo pretendía atarles las manos con cadenas.
Etc, etc, etc... me parece, y es realmente irónico en ellos que tanto hablan de desafección, que los políticos catalanes todos (incluyendo a los de CiU) no han comprendido nunca hasta qué punto esa sarta de barbaridades crearía desafección hacia Cataluña...
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Fantástica la publicidad al final del artículo: Consulté aquí los resultados de la lotería.
Y sobre los recortes del estatut... estaba claro, no? una cosa es aprobar unas leyes en base al consenso político (excepto el PP) y otra, muy diferente, es que esas leyes puedan ser aprobadas en base a lo que marca la constitución. Y aquí viene el problema, ya que el sentido que puede darse a ésta sólo puede ser refutado por este tribunal, la última instancia establecida por ley. Como podemos ver, ni siquiera las aportaciones del presidente del gobierno sirven para nada.
A ver como sigue ahora...
#1 Hombre, a eso se le llama "estado de derecho" y eso es la separación de poderes. El gobierno no puede decir a los jueces lo que tienen que hacer, ni ellos al gobierno tampoco.
Después, yo diría que a la mayoría nos parece bien que:
- El Defensor del Pueblo pueda defender a los ciudadanos catalanes. No es de recibo que eso se defina como "competencia exclusiva" del Sindic.
- Las veguerías no pueden suponer la desaparición de las provincias, porque las provincias son la circunscripción electoral. Si eso pudiera hacerse, cada autonomía podría aumentar por su cuenta el número de escaños que le tocan en el Congreso y el Senado.
- No es de recibo que una lengua se defina como "de uso normal y preferente" en la administración, la enseñanza y los medios de comunicación. Eso es legalizar la discriminación lingüistica.
- No es de recibo que los dictámenes del Consell de Garanties Estatutàries, fuesen vinculantes "para las leyes elaboradas en Catalunya". Claro que El Tribunal Constitucional "monopoliza así la interpretación de la Carta Magna y los estatutos", porque esa es la función del Tribunal Constitucional. Ese artículo pretendía atarles las manos con cadenas.
Etc, etc, etc... me parece, y es realmente irónico en ellos que tanto hablan de desafección, que los políticos catalanes todos (incluyendo a los de CiU) no han comprendido nunca hasta qué punto esa sarta de barbaridades crearía desafección hacia Cataluña...