En 1998, Kazakistán -una de las antiguas repúblicas soviéticas- trasladó su capital a una ciudad de nueva planta llamada Astaná. La capital anterior, Almaty, estaba demasiado cerca de las fronteras de China y Kirguistán, demasiado congestionada y en una región propensa a los terremotos. El arquitecto japonés Kisho Kurokawa fue el encargado de proyectar la estructura urbana de la nueva capital, uno de los desarrollos más ambiciosos de los últimos años.
Comentarios
Esto me recuerda al cartel que había en un restaurante de carretera:
"Hay codornices de Caza".
A lo que le habían añadido a mano un apórifo "jistán". Lástima de cámara...
¿Y van y le ponen nombre de equipo ciclista?
#1 Porque la ciudad era el patrocinador de ese equipo...
kazakistan? No es ahi donde vive borat?
#3 Sí:
¡Kazajstán, más gloriosa nación de mundo, rodeada de paises como China, Tayikistán y tontos culo Uzbekistán!
y por lo que veo la explicación de que el color del equipo Astaná sea azul celeste, debe ser por la misma razón que en muchisimos edificios hay también ese color.
La ciudad la verdad que tiene buena pinta, no pega nada con el pasado soviético.
#4 Sinceramente, creo que no pega ni con el pasado soviético, ni con el país en general. No tiene pinta de que sea un país en el que se puede derrochar el dinero de esa forma, con monstruosas construcciones para cuatro personas.
#5 si tienen dinero podrán gastarlo en lo que vean conveniente, sobre todo si quieren convertirse en un buen país y atraer población de otros países, tendrán que publicitarse de alguna forma, sí a ti te ofrecen trabajo en un país donde lo más moderno sea una estatua de Lenin a otro como Kazajkistán, no sé tú, pero yo sí lo tendría claro...