Hace 11 años | Por --207673-- a huffingtonpost.es
Publicado hace 11 años por --207673-- a huffingtonpost.es

Cada español tira al año entre siete y ocho kilos de ropa usada a la basura, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y empresas del sector. Según esas mismas fuentes, cada tonelada se compra a 350 euros. Por eso, cada año aumentan en las grandes ciudades el número de contenedores ilegales de recogida de ropa. Mediante estos grandes cubos, los llamados “piratas de la ropa” se hacen pasar por organizaciones benéficas que utilizan las prendas para ayudar a los más necesitados.

Comentarios

Manolitro

Siempre es mejor dar la ropa en la parroquia del barrio que por lo menos sabes que se lo darán a alguien que le haga falta en lugar de revenderlo

allioli

#2 Siempre es mejor tener administraciones que hacen su trabajo ¿Tan difícil es que los policías locales que vigilan la zona sepan en todo momento los contenedores que hay y donde están e informen si ven alguna irregularidad?

Manolitro

#3 Por descontado, pero ya que no hay control, a mí como ciudadano prefiero donar algo a quien sé que lo va a utilizar, no a un contenedor que no sé si es pirata o es "oficial", que la única diferencia es que paga una tasa, pero tampoco me asegura nadie a dónde va esa ropa.

D

#2 mmmm no sé yo, últimamente de la iglesia me fío poco:

Monjas dan comida de beneficencia a estudiantes que pagan 660 al mes

Hace 12 años | Por marginal a que.es


Siempre pienso que lo mejor para donar comida y ropa es buscar una ong sin moralidades sectarias, y que sea más o menos "solvente", o alguan asociación de vecinos que no tenga "moralidades" extrañas.

Es complicado, pero yo me muevo por mis convicciones, y la mía es no apoyar una secta cuya cúpula está haciendo tanto mal en España con estos neoliberales que nos gobiernan y a los que apoyan.

Y como dice #2, la administración debería hacerse cargo de esto, es la responsable.

D

NO estaria mal unos contenedores para morir dentro..porque entre vosotros y el nazismo solo van las formas.