Solo tiene 22 años, pero le gustaría retrasar el reloj de su vida y cambiar su pasado. Cuando era un poquito más joven y estudiaba en la Universidad de Londres, Melissa le cogió gusto al 'eyeballing': agarraba una botella de vodka, la abría y, jaleada ruidosamente por sus amigos, la vaciaba sobre uno de sus ojos. Sus compañeros decían que así el alcohol penetraba más rápidamente en la sangre y el subidón era casi instantáneo. Relacionada | Preocupa nueva "moda" de los jóvenes de beber vodka "con los ojos"
"«Al día siguiente de mi primera toma, todavía sentía dolor y tenía el ojo ensangrentado. Pero seguí haciéndolo. Creía que era divertido e inocuo. Pero he acabado causándome daños irreversibles en mis ojos. Por eso quiero difundir mi mensaje»"
Bueno, al menos ha tenido la buena idea de pedir públicamente que nadie haga la misma tontería que ella. La noticia merece ser leída por mucha gente, para evitar males mayores.
Mientras usaba los ojos para a)_____, con mi nariz b)_____
Si has respondido "a) leer" y "b) olía las flores" aún estás a tiempo de salvarte.
Si has respondido "a) bebía vodka" y "b) aspiraba bourbon" eres un claro ejemplo de que esta sociedad va de culo y cuesta abajo.
No todos los jóvenes son tan maduros y superresoponsables como los de Menéame, aunque de empatía tienen muy poco y es fácil reirse de las desgracias ajenas. Por desgracia existen muchos jóvenes que actúan de forma irreflexiva, sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, llevados por modas, bulos o costumbres más o menos aceptadas. Ni son imbéciles ni idiotas. Son víctimas de una sociedad donde todo vale, donde los valores se han perdido por completo, donde se que viere vivir demasiado deprisa. Pero sí, es fácil reirse de una chica que se ha quedado ciega por no ser consciente de lo que hacía.
#19 Yo lo siento mucho por esta chica, que por una estupidez ahora probablemente va a tener problemas durante toda su vida, pero ya con cierta edad y no viviendo en una situación extrema no se puede culpar a la sociedad de todo, y menos de que tengas problemas oculares porque se te ocurrió meterte repetidamente vodka por el ojo.
Al menos esta experiencia le ha servido para madurar y darse cuenta de que nuestros actos tienen consecuencias. Una lección que la mayoría de la gente aprende antes de los 22, pero al menos no le ha pasado algo peor.
#20 Los ritmos de maduración no son iguales para todas las personas ni en todas las sociedades. Los seres humanos no son máquinas. Intervienen muchos factores en el proceso madurativo. Una persona X con 20 años puede ser mucha más madura que otra Y con 30. Y no siempre la culpa es de la persona en sí, como te he dicho intervienen muchos factores (personales, familiares, sociales, económicos. culturales, religiosos) #21 Yo diría que los idiotas son los que se ríen de las desgracias ajenas.
#19>>Son víctimas de una sociedad donde todo vale
Anda ya víctimas de la sociedad. Son víctimas de su idiotez. Crecer es ser responsables de los actos propios. >>Pero sí, es fácil reirse de una chica que se ha quedado ciega
Y tanto que es fácil. Mira:
Lo de que estás en la Universidad y haces gilipolleces como excusa me parece patética. Es como si me meto coca porque todo el mundo lo hace o por ser la reina de la fiesta. La del testimonio es gilipollas, no tiene otra palabra.
Sejoda, por retrasada. Si me dices que lo hacía con 13 años, pues mira, a lo mejor hasta me da un poco de pena porque a esas edades se hacen todo tipo de idioteces y la gente luego madura. Sin embargo, ya estaba crecidita cuando le dio por hacer el imbécil.
Comentarios
Lo siento, pero no me da ninguna pena.
Joder, otra que se arrepiente de haber hecho lo que más le gustaba, el ..........GILIPOLLAS!
"«Al día siguiente de mi primera toma, todavía sentía dolor y tenía el ojo ensangrentado. Pero seguí haciéndolo. Creía que era divertido e inocuo. Pero he acabado causándome daños irreversibles en mis ojos. Por eso quiero difundir mi mensaje»"
Al día siguiente de mi primera toma, todavía sentía dolor y tenía el ojo ensangrentado. Pero seguí haciéndolo. Creía que era divertido e inocuo.
He visto a gente normal, incluso inteligente, comportándose así
![:lol: lol](https://cdn.mnmstatic.net/v_149/img/menemojis/36/lol.gif)
Claro, todo el mundo sabe que la gente normal no es inteligente... Pf
Por cierto, si hacen eso, muy inteligente no son, la verdad. Aunque bueno, se puede ser "inteligente" y no tener personalidad ninguna.
#23 No soy idiota, soy víctima de una sociedad donde todo vale
¿Entonces es verdad también el mito dce los supositorios de vodka? Por favor que no sea verdad...
Es increíble que tenga 21 años y que lo primero que piense cuando leo estas cosas sea: "¡Esta juventud...!".
Espero que esta moda no llegue a España.
Es que es absurdo, vamos a ver...Si quieres coger una buena papa de estas míticas...¿dónde tienes más sitio, en los ojos o en la boca?
Selección natural...
Con suerte no se reproducirá nunca.
Bueno, al menos ha tenido la buena idea de pedir públicamente que nadie haga la misma tontería que ella. La noticia merece ser leída por mucha gente, para evitar males mayores.
Estos ingleses no saben beber.
Completa la frase:
Mientras usaba los ojos para a)_____, con mi nariz b)_____
Si has respondido "a) leer" y "b) olía las flores" aún estás a tiempo de salvarte.
Si has respondido "a) bebía vodka" y "b) aspiraba bourbon" eres un claro ejemplo de que esta sociedad va de culo y cuesta abajo.
Sería mas divertido si lo hicieran con un hierro candente.
editado
No todos los jóvenes son tan maduros y superresoponsables como los de Menéame, aunque de empatía tienen muy poco y es fácil reirse de las desgracias ajenas. Por desgracia existen muchos jóvenes que actúan de forma irreflexiva, sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, llevados por modas, bulos o costumbres más o menos aceptadas. Ni son imbéciles ni idiotas. Son víctimas de una sociedad donde todo vale, donde los valores se han perdido por completo, donde se que viere vivir demasiado deprisa. Pero sí, es fácil reirse de una chica que se ha quedado ciega por no ser consciente de lo que hacía.
#19 Yo lo siento mucho por esta chica, que por una estupidez ahora probablemente va a tener problemas durante toda su vida, pero ya con cierta edad y no viviendo en una situación extrema no se puede culpar a la sociedad de todo, y menos de que tengas problemas oculares porque se te ocurrió meterte repetidamente vodka por el ojo.
Al menos esta experiencia le ha servido para madurar y darse cuenta de que nuestros actos tienen consecuencias. Una lección que la mayoría de la gente aprende antes de los 22, pero al menos no le ha pasado algo peor.
#20 Los ritmos de maduración no son iguales para todas las personas ni en todas las sociedades. Los seres humanos no son máquinas. Intervienen muchos factores en el proceso madurativo. Una persona X con 20 años puede ser mucha más madura que otra Y con 30. Y no siempre la culpa es de la persona en sí, como te he dicho intervienen muchos factores (personales, familiares, sociales, económicos. culturales, religiosos)
#21 Yo diría que los idiotas son los que se ríen de las desgracias ajenas.
#19 >>Son víctimas de una sociedad donde todo vale
Anda ya víctimas de la sociedad. Son víctimas de su idiotez. Crecer es ser responsables de los actos propios.
>>Pero sí, es fácil reirse de una chica que se ha quedado ciega
Y tanto que es fácil. Mira:
Ninguna pena. Le pasa por estúpida.
¿Soy la única que ha leido en la web eso de que las chicas empapan tampones en alcohol para conseguir emborracharse? Por amor de Dios...
Lo de que estás en la Universidad y haces gilipolleces como excusa me parece patética. Es como si me meto coca porque todo el mundo lo hace o por ser la reina de la fiesta. La del testimonio es gilipollas, no tiene otra palabra.
Sejoda, por retrasada. Si me dices que lo hacía con 13 años, pues mira, a lo mejor hasta me da un poco de pena porque a esas edades se hacen todo tipo de idioteces y la gente luego madura. Sin embargo, ya estaba crecidita cuando le dio por hacer el imbécil.
Creo que hay que menearlo para que se lea. Igual a nadie normal se le ocurriría hacer eso.
Y el Premio Ovarios de Oro es para... ¡Melissa!