La aventura de ser ministro o presidente de una nación deja de ser una ilusión para los incompetentes.
Yo me cruzo a diario con un montón de conductores que son ciegos ...o lo parecen.
Como si conducir estando ciego no fuese ya una aventura bastante excitante. ¡Inconformistas!
Comentarios
La aventura de ser ministro o presidente de una nación deja de ser una ilusión para los incompetentes.
Yo me cruzo a diario con un montón de conductores que son ciegos ...o lo parecen.
Como si conducir estando ciego no fuese ya una aventura bastante excitante. ¡Inconformistas!