El Gobierno de Baleares acaba de exonerar, otra vez y con una prórroga de tres años, el cumplimiento de una ley que obliga a las nuevas casas, aisladas, a conectarse a una red de saneamiento de aguas negras. La norma exige establecer infraestructuras y redes comunes, entre ellas el alcantarillado. El objetivo del Ejecutivo que dirige José Ramón Bauzá (PP) es activar el desarrollo del sector de la construcción en suelos urbanos paralizados por falta de servicios.
Comentarios
Típica estrategia made in Spain. Recojo la pasta y para cuando la mierda desborde que me busquen en las Seychelles.
El Pozo Negro de "toa" la vida, a cagar detrás del pino
Volvemos a la Edad Media.
¿Acabarán "los ricos" chapoteando en mierda?
AGUA VA!!!!!