Hace 12 años | Por calvared a fedeablogs.net
Publicado hace 12 años por calvared a fedeablogs.net

España tiene dos mercados enormes completamente atascados, con enormes excesos de oferta en ambos: el de trabajo y el de vivienda. La microeconomía básica nos dice que si en un mercado un bien está en exceso de oferta, su precio debe bajar.

Comentarios

ColaKO

Equiparar la fuerza del trabajo con una mercancia es simplista a más no poder. Las camisetas o los pisos no necesitan comer ni mantener una dignidad básica en la sociedad en la que se insertan. Gran parte de la falta de competitividad y de la poca oferta de trabajo son los propios sueldos bajos y el aumento de los beneficios empresariales

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Curiosas conclusiones. A buenas horas Catalina. Estos lumbreras han descubierto América. ¿Si tan claro lo tienen por qué el Sr. Botín ha esperado tanto para bajar sus pisos?

iramosjan

#1 Porque la Economía también sabe de sobras desde hace mucho que eso no funciona así, que en el mundo real los precios se resisten muchísimo a bajar, son "pegajosos" (sticky). El resultado es que lo que cambia es el volumen de producción... y de empleo (el empresario que vende poco no baja sus precios, cambia sus planes para fabricar menos unidades).

Nota: existen excepciones, por supuesto, hay ciertos mercados en los que los precios son flexibles (el hardware informático, por ejemplo) pero en general cuanto más antigua es la tecnologia del producto y menos los suministradores, más rígidos los precios.

p

Todo es muy lógico, el Santander no vendería antes los pisos porque la salud de los sueldos de sus directivos es más que buena. Ya venderán cuando el mercado se recupere y puedan ganar más.

En el caso de los parados es evidente que Gates tiene razón, si hay demasiad oferta es prioritario bajar precios (sueldos). El problema es que muchísima gente cobra el sueldo mínimo, y eso no se puede bajar. Por otro lado están los funcionarios, a los que ya se les esta bajando el sueldo.

Yo me quedo con que los recortes son necesarios, el problema es que nos estamos quedando sin cosas que recortar.