Tras la Segunda Guerra Mundial hubo un excedente de motores de aviación debido a las duras condiciones de la rendición del III Reich. Unos mecánicos chiflados pensaron por qué no montar un motor de avión a un coche… y lo hicieron. Consiguieron un BMW VI de 1926, un V12 de 46 litros de cilindrada.
Comentarios
Lo que no veo es dónde encajan la manivela para arrancarlo
¡No puedo dejar de ver como arranca ese motor!
Consume casi tanto como un tren "TRD" de los que hacen servicios regionales. Son estos trenes de dos coches con una especie de goma delante, de ahí que se les llame zodiac.
http://www.jorges.arrakis.es/materialrenfe/serieut594.html