Evo Morales quiere una Ley de Medios de Comunicación para ordenar y normar el trabajo de los periodistas y que no mientan. Varias organizaciones lo rechazan
#7:
Bueno... no viene mucho al caso... pero..., ahí va:
Un periodista recorría el Altiplano boliviano, el lago Titicaca, hasta llegar a Achacachi, para hacer un reportaje sobre la vida del lugar.
Aborda a un indígena y le dice:
- Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.
- Una vez se perdió una llama de un vecino, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la zona, bebimos unas copitas y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno tuvimos sexo con la llama...
El periodista interrumpe:
- Oiga, que este reportaje será público... Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien; una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella.
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:
- Mire, mejor cuénteme algo triste.
El indígena, limpiándose una lágrima, continuó:
- ¡Una vez me perdí en el Altiplano!
#6:
¿Quién determina lo que es cierto y lo que es mentira? ¿El gobierno?
Bueno... no viene mucho al caso... pero..., ahí va:
Un periodista recorría el Altiplano boliviano, el lago Titicaca, hasta llegar a Achacachi, para hacer un reportaje sobre la vida del lugar.
Aborda a un indígena y le dice:
- Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.
- Una vez se perdió una llama de un vecino, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la zona, bebimos unas copitas y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno tuvimos sexo con la llama...
El periodista interrumpe:
- Oiga, que este reportaje será público... Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien; una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella.
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:
A mi me parece muy bien que los periodistas no mientan
Pero sospecho que el verdadero interes no es impedir la mentira, sino impedir algunas verdades y es que todos los gobiernos quieren manipular la informacion a su antojo e impedir que se digan sus vergüenzas
Eso es legislar contra el derecho de opinión, porque la "verdad" siempre es subjetiva. Esto le daría un poder inusitado, a cualquier gobierno, para silenciar toda forma de opinión so pena de cárcel (si Iran lo copia, capaz hasta pena de muerte).
Comentarios
¿Quién determina lo que es cierto y lo que es mentira? ¿El gobierno?
#6 El gobierno no, Evo Morales, alias poseedor de las verdades inmutables del universo con jersey de rallas.
Como se va pareciendo este cada vez mas al de Venezuela, dentro de poco se hará presentador de tv.
#11 hay una cosa que se llama democracia. Pero dudo que tu sepas acerca de ella.
Bueno... no viene mucho al caso... pero..., ahí va:
Un periodista recorría el Altiplano boliviano, el lago Titicaca, hasta llegar a Achacachi, para hacer un reportaje sobre la vida del lugar.
Aborda a un indígena y le dice:
- Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.
- Una vez se perdió una llama de un vecino, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la zona, bebimos unas copitas y salimos juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno tuvimos sexo con la llama...
El periodista interrumpe:
- Oiga, que este reportaje será público... Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.
- Bien; una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre, bebimos y cada uno hizo sexo con ella.
El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:
- Mire, mejor cuénteme algo triste.
El indígena, limpiándose una lágrima, continuó:
- ¡Una vez me perdí en el Altiplano!
¿y no podría sacar una ley para que no mintieran los políticos?
A mi me parece muy bien que los periodistas no mientan
Pero sospecho que el verdadero interes no es impedir la mentira, sino impedir algunas verdades y es que todos los gobiernos quieren manipular la informacion a su antojo e impedir que se digan sus vergüenzas
Suena a me paso por el forro la libertad de expresión, pero en un mundo idílico, sería una noticia genial
Periodistas sinceros = oxímoron
Jajajajajajaja, ¿y cuando dice Vd. que estrenan esta comedia?
El fin de los programas del corazón!
! pero que buena idea¡
Eso es legislar contra el derecho de opinión, porque la "verdad" siempre es subjetiva. Esto le daría un poder inusitado, a cualquier gobierno, para silenciar toda forma de opinión so pena de cárcel (si Iran lo copia, capaz hasta pena de muerte).