egún el relato de hechos probados de la sentencia, en un momento dado se inició una discusión entre ambos que continuó cuando llegaron al domicilio que compartían. Una vez allí, cuando ella se fue a su dormitorio, el novio “con el fin de menoscabar la integridad y la vida” del animal, agarró a la perra manteniendo la cabeza sumergida en el agua de un cubo de fregona que estaba en el salón. Cuando la mujer lo sorprendió, sacó al animal del agua y trató de reanimarlo, pero falleció. Por su parte, el acusado le dijo: “un problema menos”.
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