(...) declaró desde el primer minuto su objetivo. Que no era navegar unos días por el Mediterráneo para hacerse ver, como sostienen sus críticos, o para hacer turismo, como sostienen quienes se han mostrado irritados por una iniciativa que ni les va ni les viene. Siempre fue una misión abocada a quedar incumplida, pero eso mismo era parte de la misión: denunciar, al no poder completarla, que Israel impide que organizaciones humanitarias socorran a la población civil sin hacer daño a nadie y sin llevar encima un arma
|
etiquetas: carlos alsina , flotilla , monólogo