El pasado 23 de Septiembre el Tribunal Supremo ha estimado la demanda del "Grup d'Estudis i Protecció dels Ecosistemes Catalans", GEPEC, por la que queda definitivamente anulada la autorización ambiental de la empresa BASF S.A., con lo que debe parar toda actividad hasta lograr una nueva autorización. En la sentencia se recogen los incumplimientos ambientales de la compañía, que no dispone de de informes de seguridad y prevención de accidentes graves, hace uso abusivo de antorchas de seguridad y no mide ruidos, afectando localidades cercanas.
Comentarios
Ahora falta que de verdad la cierren hasta cumplir con la normativa. Los caminos de la ejecución de sentencia son sinuosos y las corporaciones encuentran atajos.
BASF es la segunda mayor compañía química en el mundo. En Tarragona dispone de unos 1500 trabajadores y una parada de sus instalaciones supondría dejar de facturar 3.6 millones de euros al día (http://www.basf.es/ecp1/News_spain/2011_MAYO_31_CONFERENCIA_DE_PRENSA_)