El C. thermocellum es un microorganismo que tiene la capacidad de transformar la biomasa en etanol en un solo proceso, pero no se emplea a escala industrial porque el primer paso mismo, degradar la celulosa vegetal, es demasiado ineficiente. Sin embargo, productos de desecho tales como hierba cortada y astillas de madera, que siempre se han considerado demasiado difíciles de convertir en etanol, podrían muy pronto ser ofrecidos a bacterias hambrientas genéticamente modificadas.
Comentarios
Pregunta inocente... ¿y si esas bacterias alcanzan el medio ambiente?
Mucha hambre me parece a mi que tienen, si empiezan a comerse directamente la madera, podremos "reirnos" mucho