Al abrir un yogur corriente el procedimiento es claro: la tapa se retira para poder introducir la cuchara, se consume, y se desecha todo el envase. Las dudas surgen con los envases que no se van a consumir enteros de una sentada. Si la segunda tapa es una garantía extra de seguridad, podríamos creer que hay que conservarla, levantándola solo un poco para poder volver a colocarla antes de cerrar todo el envase con la tapadera superior. Pero la lógica o la intuición aquí nos fallarían, salvo en las diseñadas específicamente para volver a cerrarse
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