Hace 15 años | Por --113611-- a albertonoguera.com
Publicado hace 15 años por --113611-- a albertonoguera.com

Sencillo resumen de la situación económica, en la que sólo hay dos salidas posibles: un crack como el de 1929 o el definitivo hundimiento del sistema financiero y económico actual. Para que se produzca el primer caso, la ciudadanía debe de mantener intacta su fe en el sistema, entendiendo la crisis como una desgracia pasajera. Deben aceptar de buen grado el sacrificarse para enriquecer a unos pocos y esperar que luego esos pocos creen bienestar para todos. Para el segundo caso, son necesarias dos cosas: pérdida de fe y nuevo paradigma.

Comentarios

strider

De hecho, la primera opción ya está ocurriendo. Los gobiernos están enriqueciendo a los bancos con la esperanza de que estos creen riqueza.

Mientras, los mass media intentan mantener nuestra fe en que saldremos de esta dentro de unos meses.

Si lo que dice el artículo es correcto, esto nos llevaría a otra "Gran Depresión" que, por cierto, es lo que yo creo que va a pasar.

k

Ha hecho un análisis básicamente correcto. Nuestro sistema se basa en la "confianza" de los pobres de que los ricos les darán "bienestar social". Básicamente como la confianza de los esclavos de que sus amos les cuidarán.

Pero, si miramos atrás en la historia vemos que este patrón se ha repetido muchas veces con el mismo resultado. Al principio, todo sistema económico parece justificado, pero nace en él ciertas contradicciones que se van agravando y haciendo más evidentes, hasta que llega un momento que la sociedad entera parece irreal. No corresponde a las necesidades globales. Es entonces cuando hay revolución o involución (hundimiento generalizado).

Si hay una clase revolucionaria (como la naciente burguesía en la revolución francesa) hay revolución. Si no la hay (imperio romano), hay hundimiento. Yo espero que los trabajadores lleguemos a ser la clase revolucionaria que cambiará la sociedad. Sólo espero que no se hunda la sociedad antes de que pueda tomar las riendas.

k

#2 La gran diferencia es que, en aquellos tiempos, el capitalismo todavía estaba por desarrollarse (sobre todo a nivel financiero) y, además, la Segunda Guerra Mundial vino de perilla para destruir capital productivo y mercados de forma masiva (es cruel, pero cierto).

Que saldremos de la crisis, eso está claro. Pero como no haya una Tercera Guerra Mundial, la forma en que saldremos de ella va a ser bastante irreal. Crisis financieras, de confianzas, de alimentos, ecológicas, sociales... yo no veo la salida a esta crisis sin dejar a casi un cuarto de la población "rica" en el paro (por los hundimientos y fusiones de empresas) de forma permanente (lo que de forma global se traduce en más de tres cuartas partes de la población mundial en situación de miseria).

Pero, fíjate. La situación nos está dando pistas de cual es la solución. Las empresas son nacionalizadas y los gobiernos recurren a la obra pública y el trabajo público. El sistema económico está gritando a pleno pulmón que le quiten el lastre del beneficio privado y pase a ser controlado por la sociedad entera.

Si las cosas siguen así, es muy posible que veamos el renacer de un capitalismo de estado que, en un momento dado, va a proporcionar el marco perfecto para pasar a un socialismo de verdad.

Ya veremos. Creo que nos toca vivir tiempos interesantes.