La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 299 años de prisión a los miembros de ETA Ibón Iparraguirre y Asier Badiola por la explosión de un coche-bomba en la comisaría de la Ertzaintza en la localidad vasca de Ondarroa en septiembre de 2008.