...Porque habría más votos a favor de la reforma que en contra. Así de simple. De modo que el referéndum legitimaría la barbaridad que han pactado PSOE y PP --con la apoyo expreso de UPN y la aquiesciencia más o menos disimulada de CC, CiU y PNV. ¿Por qué los progresistas reales --y los estéticos--, organizados o no, eluden decir sin ambages que a fecha de hoy la única forma práctica de poner coto al poder de los mercados financieros es NO votar bajo ningún concepto ni excusa a los falsos socialdemócratas (el PSOE zapaterista) ni a los peperos.
Comentarios
Resumén del artículo: Vamos a pedir el referendum, pero que no se haga, porque no va a salir lo que yo quiero y entonces a ver que coño digo luego.
Este tío es tonto.
El titular se podría cambiar por: ¿Por qué soy idiota?
Vaya una lista de sandeces. Puestos así, que se pegue un tiro. Total, la muerte acecha en cada esquina.
#1 No creo que sean sandeces. Aunque no estoy de acuerdo en ese "miedo al pueblo". Es como el miedo al sufragio femenino de los partidos de izquierda en la República. Creían que los votos de las mujeres irían a parar a la derecha. Es el riesgo. Yo no estoy de acuerdo en la reforma de la Constitución. Coincido en que caso de un Referéndum hay muchas posibilidades de que ganaría el "sí" a la reforma. Aunque dejo un hueco a las sorpresas en estas cosas y sobre todo un hueco a la democracia: de todas formas habría que hacer el referéndum.
Pues yo veo mal que no hagan un referéndum, pero tampoco me pide el cuerpo protestar mucho, por diversos motivos:
* Aunque se haga referéndum, es tremendamente fácil convencer a la gran masa de que limitar la deuda es algo buenisísimo, y que el que defienda lo contrario es un irresponsable.
* Salga sí o salga no, el contenido de la reforma es tan ambiguo, inespecífico, lejano en el tiempo, lleno de excepciones, y que depende de terceras cosas (leyes orgánicas) que se pueden crear, o no, que no veo ninguna diferencia entre que se reforme o no. Se puede limitar la deuda sin reformar la Constitución, y se puede saltar el límite de deuda por mucho que ponga la Constitución.
Así las cosas, lo único que me toca algo las narices es la hipocresía de rasgarse tanto las vestiduras hasta hace nada cuando se insinuaba tocar una coma de la Constitución, pero que ahora se pueda reformar en 15 días porque lo ha pedido la sra Merkel. Pero es una cosa bastante leve, y en el fondo lo veo todo como un tema para llenar titulares y marear la perdiz con algo irrelevante, para que no pensemos en los problemas de verdad.