Hace 13 años | Por panzher a circulaseguro.com
Publicado hace 13 años por panzher a circulaseguro.com

Imaginemos por un momento que nos hemos metido un buen lío y nos viene un coche, idéntico, en sentido contrario. Pongamos que ambos vehículos se mueven a 50km/h. Imaginad también que la carretera es tan estrecha que no hay forma de esquivarlo. La única alternativa es estamparse de morros contra un muro. ¿Qué dice la Física acerca de este tema?

Comentarios

D

Esto fue mito probado, y luego revisado en Mythbusters. La ostia que te pegas en ambos casos es idéntica.

D

#3 Oops, negativo por error, sorry. Compenso en otro comentario.

D

#3 La ostia no puede ser idéntica. Contra el muro te la das a 50 km/h, contra el otro coche, por la conservación del momento, es como si fueses a 100 km/h. Si ha salido por TV lo contrario han metido la gamba hasta el fondo. Esa clase de documentales se les debería dejar exclusivamente a los que saben Física.

Rufusan

Lo idealmente egoísta es que el otro se vaya contra el muro antes que tú.
Lo ridículo es que nos fuésemos los dos contra el muro.

Turulo

SI el que viene de frente es un 600 y yo llevo un Hummer, lo siento por él, pero me lo meriendo.

Ramen

#6 "...un buen lío y nos viene un coche, idéntico, en sentido contrario..."

idéntico, ca.

(De ídem y ‒́tico).

1. adj. Dicho de una cosa: Que es lo mismo que otra con que se compara. U. t. c. s.

2. adj. Muy parecido.

D

No sería de 100 a 0 en el caso del choque frontal el análisis correcto y no la velocidad con respecto a la vía?

Brill

Pues contra el muro, a no ser que seas tan cabrón que quieras llevarte a más gente contigo. Para decidir esto no necesitas ciencia, es un problema de humanidades.

InfameIznogud

No sé qué dirá la física, pero yo desde luego contra el muro, por supuesto si suponemos que el muro está en paralelo con nuestra dirección.

editado:
Ya veo que la noticia habla de chocar de frente. Así que elijo otra opción: Pulsar el botón del turbo-boost

panzher

#1 Pues échale un vistazo al contenido de la noticia, merece la pena