Al volver de Brooklyn en 1988, el fotógrafo Angel Franco recibió una petición por parte de los editores - no mostrar rostros en las imágenes. Sus fotografías parecen sacadas de una película de terror; la cruda realidad que llegó a ser peligrosa para el autor por las amenazas de los implicados. Para verlas de una sola vez: http://bigpicture.ru/?p=98475
Comentarios
Dios, viendo las fotos me parece estar viendo un capítulo de The Wire. Que miedo cuando realidad y ficción se acercan tanto.
#1 La ficción siempre acaba superando a la realidad