Todo hacía pensar que, en pleno siglo 21, bastaba con estar vacunado, usar condón, cuidarse con protector solar, ingerir diariamente lactobacilus y comprar lavandinas antibacteriales para ganarles la batalla a los gérmenes y las enfermedades. Pero no. La irrupción en escena de los virus del dengue (en paises como Argentina) y la influenza A (en todo el mundo) devenidos epidemia con peligrosa rapidez- ha inaugurado formalmente una nueva era en la que el cambio climático, la extrema pobreza y el veloz tránsito mundial (...)
Comentarios
He intentado leer la noticia enlazada pero un pajarito azul coñazo no para de distraer dando vueltas por la pantalla.
La verdad es que el pajarito es muy porculero. Yo tampoco he sabido como quitarlo
El sentido común y los hechos indican que cualquier enfermedad que se disperse dentro de un país siempre golpeará con mayor fuerza en las regiones pobres. Y el caso de las enfermedades tropicales no es la excepción. De ahí la relación directa que suele hacerse con la pobreza.
De ahí que simplemente luchando contra la pobreza e intentando garantizar unas condiciones mínimas de calidad de vida para todos se ahorre un montón en recursos sanitarios.
Yo creo que las desigualdades sociales, a la larga, son mucho más caras para un país que unos servicios mínimos --adecuados y suficientes-- para todos.
pd: el pajarito es muy mono