A los pies de la imponente mezquita Jama Masjid, en la zona antigua de Nueva Delhi, el taxista Amjad Khan hace gestos de dolor mientras un curandero le hace cortes en la mano con una cuchilla de afeitar. La sangre «impura» corre por su extremidad y así espera Khan acabar con los temblores de pecho y los problemas para dormir que sufre.La práctica milenaria de hacer cortes en la piel de los enfermos para renovar la sangre impura sigue arrigada entre las capas más humildes del país
Comentarios
Pues menudo pedo se van a pillar.
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ienterate.net#0
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Pero si es medicina tradicional, sabia y milenaria, no la ineficiente y dañina medicina occidental !
#3
Ah, pero es que es de la India. La buena es la china
«El dolor de cuerpo nadie lo puede curar. Nosotros lo tratamos y Dios lo cura», afirma el curandero.
Buena mierda de curandero que dice que el dolor nadie lo puede curar, pero que dios lo cura. Bueno, tal vez tiene razón porque dios no existe y por lo tanto dios no es nadie.