A la dificultad para encontrar un trabajo se unen en su caso los derechos adquiridos durante los últimos quince años. Renunciar por voluntad propia a su puesto supondría también dejar de percibir una indemnización que no quiere perdonar a quien le contrató hace más de una década, y ahora no le paga. «No tengo cargas familiares y, de momento, voy capeando para pagar la hipoteca. No quiero que el empresario se vaya de rositas».
Es que, o te echan, o no tienes ni derecho a cobrar el subsidio de desempleo. Una persona joven con ofertas puede plantearse renunciar a unos miles de € de indemnización y/o atrasos si encuentra otra cosa, alguien con 50 años no tiene otra alternativa que esperar, tirar de la familia y esperar a cobrar algún año aunque sea del FOGASA
Increíble, no te pagan y sigues trabajando para que no te echen, al final te despedirán tras explotarte, sin un sueldo y no reclames que somos insolventes...
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Es que, o te echan, o no tienes ni derecho a cobrar el subsidio de desempleo. Una persona joven con ofertas puede plantearse renunciar a unos miles de € de indemnización y/o atrasos si encuentra otra cosa, alguien con 50 años no tiene otra alternativa que esperar, tirar de la familia y esperar a cobrar algún año aunque sea del FOGASA
Increíble, no te pagan y sigues trabajando para que no te echen, al final te despedirán tras explotarte, sin un sueldo y no reclames que somos insolventes...
El sueño de Rajoy.
#1 Y de cualquier empresaurio.