El príncipe de Gales y Dalai Lama se saludaron como viejos amigos tras encontrarse por primera vez en diez años, aunque el líder espiritual tibetano insistía en seguir agarrados de la mano en todo momento, con cierto embarazo de Carlos.
El Dalai sigue en su campaña para hacer pasar su reivindicación de la restauración de los privilegios de la casta sacerdotal como el grito de un pueblo oprimido. Tiene mucho mérito con su pésimo inglés.
Comentarios
Una cosa es seguro el Dalai no nos venderá la moto como los Peperos. Hombre santo que vive una vida sencilla y humilde no como nuestros politicos
El Dalai sigue en su campaña para hacer pasar su reivindicación de la restauración de los privilegios de la casta sacerdotal como el grito de un pueblo oprimido. Tiene mucho mérito con su pésimo inglés.
Ya que veo que estas atento a la relación, cuando pasen de los preliminares y estén en lo duro nos avisa de nuevo.
uno mas viejo choto que el otro