Docenas de devotos gemían este Viernes Santo mientras se hacían crucificar cerca de otros que se flagelaban la espalda hasta hacerla sangrar en varios pueblos de Filipinas, bastión asiático del catolicismo. "Es por mi familia, así no hay enfermedades", comentó el decorador de 36 años, con un pedazo de tela sobre la cabeza y, encima, una corona de alambre con púas. "Es lo más doloroso que he hecho, pero es por el Señor y es mi penitencia", declaró.
Comentarios
Hay dos cosas que son infinitas: el universo y la estupidez humana; de la primera no estoy muy seguro.
- Albert Einstein
Decenas de filipinos se flagelan y se crucifican para celebrar el viernes santo. En España millones de jovenes nos emborrachamos para celebrar todos los santos sabados del año. Cada uno se presta a su devoción y el nuestro es Santa Litrona.
Ale.. al caxondeo, estos filipinos montan unas juergas...
Si les causa placer ...
Estos cristianos son gente inteligente.
Bueno, mientras el daño se lo hagan ellos mismos y no vallan inmolándose...
Vaya fanatismo.
Sarna con gusto no pica.
zumbaos por su religion