La lógica y legítima indignación que la crisis económica y las políticas antisociales que están aplicando los gobiernos está provocando un rechazo mayoritario de importantes sectores ciudadanos a los políticos y la política sin distinción. Creo que debemos advertir sobre lo peligroso de esta deriva: la política es la forma en que se abordan los problemas colectivos y los políticos son los legítimos representantes elegidos para afrontar esos problemas. Estigmatizar todo ello, sin hacer distinción es un principio básico del fascismo...
Comentarios
Es como la demonización del comunismo. En un plano teórico sí. Pero para la gente lo que cuenta es la práctica.
No creo que seamos peor que ellos: en general ellos piensan y hacen lo que les sale de la entrepierna, y nosotros tambien.
La diferencia es que ellos cobran entre otras cosas por escucharnos, y nosotros pagamos impuestos entre otras cosas para que nos escuchen, así se supone que funciona el sistema. El respeto hay que ganarselo, no viene incluido con un puto asiento y un salario muchas veces inmerecido por soltar mierdas durante quince dias para hacer luego lo contrario durante los cuatro años siguientes.