Cuando todo Puerto Príncipe era una morgue al aire libre, su cementerio más célebre, el inaugurado en 1800 y considerado patrimonio histórico y cultural, luchaba por evitar que se le escaparan los muertos. Algunas tumbas se abrieron y escupieron féretros llenos de cenizas; otras, de vacíos.
Comentarios
No debemos olvidarnos de Haití, necesitan toda la ayuda del mundo para reconstruir el país y que sea mejor que antes.