Pues que pena ¿no?, con lo monos que son esos bichos. Es acojonante pensar que alguien se lo pudo creer y, además, anular una reserva por miedo.
Comentarios
Pues que pena ¿no?, con lo monos que son esos bichos.
Es acojonante pensar que alguien se lo pudo creer y, además, anular una reserva por miedo.