La nueva Constitución de Egipto establece que el ministro de Defensa deberá pertenecer al Ejército y será elegido para el cargo por los propios militares, instituye un nuevo Consejo Nacional de Defensa que integrará a los principales cargos civiles políticos y militares del país que tendrá competencia para controlar los presupuestos militares y opinar sobre las leyes que afecten al Ejército y autoriza a la Justicia militar a juzgar a civiles en casos "excepcionales" en que se produzca un "perjuicio al Ejército".
Comentarios
Transición a la nada, lavado de cara para soltar la espita de la rabia de la población y a repartirse el poder
entre la Iglesia (Hermanos Musulmanes)y el Ejército
Bueno, Egipto es un país tutelado por el ejército desde su independencia. De hecho el ejército es el mayor propietario del país. Todos los presidentes sin excepción han estado aupados y mantenidos por los militares. Incluído este. Recordemos que el ejército gestionó la crisis sin prisas, manteniendo a Mubarak todo lo que pudieron y luego controlando largos meses de transición que desembocaron en unas elecciones en las que había que elegir entre éste y otro peor. Todo controlado y pactado con los militares como puede verse.
Integristas dando su cuota de Poder los Militares... que gran "gobierno" harán juntos...
No sé de que os escandalizáis, esto es exactamente lo que ciertos compañeros meneantes llaman "separación de poderes" y lo que dicen que debería ser el poder judicial, un poder exento de todo control del pueblo o sus representantes, dirigido por jueces que habrían sido votados exclusivamente por jueces, y como tal poder judicial obviamente dotado de la capacidad para abrir proceso a "civiles"... y cuando lo dicen en vez de ser corridos a gorrazos reciben un apoyo francamente sorprendente.
Aquí eso lo hace la banca. No sé qué es peor.
Van a echar de menos a Mubarak... Al menos, con Mubarak era más seguro viajar a Egipto y Bisbal no lloraba por ver las pirámides vacías...
La primavera árabe se ha convertido en el invierno de nuestro descontento. Joder. Ni una puta buena noticia.