A principios de año Renault acuso a tres de sus ingenieros de vender información secreta de sus coches eléctricos a China. Ahora se ha visto que no era cierto. Esta historia empezó como una novela de John Le Carré y ha acabado como un tebeo de Anacleto Agente Secreto. Entremedias, ha habido denuncias anónimas, falsos espías, una red china de información inventada, dinero que va y viene, presuntos investigadores con mucha caradura y tres altos cargos de Renault acusados falsamente de vender información confidencial.
|
etiquetas: renault , espionaje , china , coche elèctrico