La importancia de esta noticia radica en que el metano es un potentísimo gas de efecto invernadero, unas 23 veces mas potente que el CO2. Los niveles de metano se están midiendo desde hace casi dos décadas, y si entre 1978 y 1998 se detecto una importante subida en los niveles de este gas en la atmósfera (se pasó de 1520 partes por billón en el 78 a 1767 en el 98), a partir de esa fecha la concentración apenas ha aumentado; así en el 2005 la concentración era de 1772 partes por billón. Nota: Hablamos de billones americanos.
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