Hace 14 años | Por tocameroque a elperiodico.com
Publicado hace 14 años por tocameroque a elperiodico.com

San Petersburgo huele como una gran pescadería. Los habitantes de esta encantadora ciudad consideran, sin embargo, que en realidad huele a pepino. Es cosa de olfato. Pero lo cierto es que deja huella para toda la vida. Ese fenómeno que está en el aire se debe a la llegada de la temporada del eperlano (koriushka en ruso), que del golfo de Finlandia se adentra en el río Neva para desovar. No existe un mejor símbolo gastronómico de San Petersburgo que este pequeño pariente del salmón de apenas 15 centímetros de largo.

Comentarios

Feindesland

Si el pepino oliera a pescado pensaríamos distinto...

hamahiru

Siempre eperlano, con el pepino en la mano.
Pepinoninoninoniiii

D

El pescado que huele a pepino. ¿Seguro que esto no es el título del nuevo comic de Ralph König?