Algunos presos de Estados Unidos reciben en el patio de las cárceles a decenas de cachorros para que los entrenen durante cerca de un año y medio, para luego entregarlos a soldados con discapacidades o con traumas de guerra. El proyecto 'Puppies Behind Bars' (Cachorros entre Rejas) demuestra que pese a la severidad de las cárceles, los proyectos de rehabilitación también existen en EEUU.
Pues me parece una iniciativa cojonuda. Además de trabajar en beneficio de la sociedad se pueden dar el gustazo de estar rodeados de bichos peludos, que alguna alegría de vez en cuando tampoco les vendrá mal.
Comentarios
Pues me parece una iniciativa cojonuda. Además de trabajar en beneficio de la sociedad se pueden dar el gustazo de estar rodeados de bichos peludos, que alguna alegría de vez en cuando tampoco les vendrá mal.
Eso ya lo hicieron en Oz
Le regalaré uno a Camps