Ante el impedimento de apostatar como se había hecho hasta ahora por la sentencia del Supremo (via protección de datos), se exige al Gobierno y al Parlamento que regulen el derecho a apostartar. Relacionada: El Supremo anula una sentencia que obligaba a la Iglesia a corregir los datos de apóstatas
Comentarios
ahora es el turno de los parlamentarios,
haber con que nos salen?
Mi humilde propuesta para acabar con este galimatías: que a efectos de estadísticas y financiación de la iglesia, sean católicos únicamente aquellos que se inscriban explícitamente en un nuevo registro, éste nuevecito, automatizado, informatizado y supervitaminado. Y por supuesto, no vale inscribir a menores de edad.
A ver
[modo talibán ortográfico: off]
#2 Pues no es mala la idea aunque un poco difícil de aplicar, y además la acabaríamos pagando todos por el tema del concordato y tal...
#3 Por supuesto, mi idea se aplicaría en vez del concordato. Vale, ahora sí que me ha ido completamente la olla, ya lo sé.