“La leche, el pescado, la carne...todo eso era del día, pero los chorizos y demás embutidos me los llevaba de casa. ¡Podía dar de comer a más de cien personas!”, exclama Flori Sánchez, vallisoletana de 51 años. Ella fue la encargada –por voluntad propia– de cocinar para los caminantes de la ruta de la Marcha Popular Indignada, que llegó a Madrid el pasado 23 de julio desde el noroeste español. El motivo de la indignación de Flori surgió de un conflicto con la Seguridad Social.
Comentarios
Yo hoy me he calentado unos macarrones en el microondas. Exijo mi reportaje en Público ya.
#1 Si lo hicieras para cien o mas personas durante unos cuantos dias, seguro que te lo hacen
Y si no siempre puedes contárselo a los de la señora de Palencia
Saludos
héroes anónimos...
Apasionante documento.
Me peleo con ellos para que me digan qué trabajo puedo hacer para ganarme la vida, ¿cocinera?, no, en serio, no conozco el caso particular de esta señora, pero si otros, y hay gente con bastante jeta.