Publicado hace 10 años por --150494-- a colectivopuentemadera.blogspot.com.es

Hay quien lleva tiempo hablando de reiniciar el sistema, pero todo el mundo sabe que cuando reiniciamos el ordenador vuelven a cargarse los mismos programas, y esos programas ya no nos valen. Están corruptos, se cuelgan, entran en bucle. Y son engañosos. Están infectados por el peor de los virus: la mentira. Una mentira que genera mundos virtuales ajenos a la realidad. Porque es mentira que tengamos democracia. Una ley electoral concebida para reimplantar el turno de partidos impide que el sufragio represente la voluntad popular

Comentarios

D

En sintonía total con este colectivo #PuenteMadera pienso como ellos que el sistema no necesita un reinicio. No necesitamos recargar los mismos programas putrefactos. Nuestro país exige un formateo de pies a cabeza. Dicho de otro modo, por si alguien no controla esto de la informática: hace falta un proceso constituyente que afecte a las estructuras legales, políticas y económicas más profundas y que tenga como protagonistas a los ciudadanos. Hace falta urgentemente, en definitiva, una revolución pacífica, gozosa y solidaria, y el año 2014 puede ser la ocasión perfecta.

D

Otra chorrada mas inaplicable.

#0 ¿de veras nadie aquí puede proponer algo realista cuando se tratan problemas actuales? ¿Siempre las mismas pajas mentales?

ogrydc

#1 Propón tú algo o GTFO.

D

#3 No soy lo bastante imaginativo para crear un modelo nuevo. Me basta con modificar el que tenemos porque eso de reiniciar como en el minecraft no existe.

Pasos hacia lo nuevo... ¿es que a nadie se le ocurren?

anor

"hace falta un proceso constituyente que afecte a las estructuras legales, políticas y económicas más profundas y que tenga como protagonistas a los ciudadanos."

El problema es que los ciudadanos tambien formamos parte del sistema, y mientras no seamos conscientes de esto, no se podran producir cambios profundos.

e

Me parece correcto el análisis y darle el poder democrático al pueblo es una necesidad. El sistema hace aguas por todos sus flancos (legislativo, ejecutivo y judicial). Se hace imprescindible un proceso constituyente que regule la convivencia en este maltrecho país.