El influyente pensador suizo expresa su opinión acerca de cómo debe ser el papa que necesita la Iglesia del siglo XXI: abierto a las reformas, moderno y defensor de la libertad. Si se impone la tradición y el anquilosamiento "corre el riesgo de convertirse cada vez más en una secta irrelevante"
Comentarios
En el siglo XXI un papa pinta menos que un pulpo en un garaje y punto pelota.
Amen.
Blablabla… Soy Hans Küng y sólo sé decir palabras huecas para que los de la SER hablen bien de mí.
Son ya dos milenios, no me creo que no haya suficientes idiotas capaces de sustentar semejante agravio.