"Me convertiré en piloto y jugaré al fútbol con mis amigos". Con esa convicción hablaba Mahmoud Ajjour, de solo 9 años, a la agencia Reuters en septiembre pasado. Lo hacía desde su nueva casa en Doha, Qatar, donde tuvo que buscar refugio con su familia después de un ataque de Israel sobre su antiguo hogar donde resultó herido: una explosión le amputó un brazo y le mutiló el otro.
|
etiquetas: niño palestino mutilado , premio world press photo 2025 , genocidio