Si veraneáis en Punta Umbría o Mazagón, podréis constatar que raro es el día que no hay fondeados en el horizonte menos de seis o siete petroleros, incrementando exponencialmente con ello el riesgo de vertido y colisión. Por pura lógica, con este brutal incremento de producción, se han duplicado sus emisiones de CO2.
Interesante artículo y comentarios a pesar del titular. Dado que lo que se inyecta en el subsuelo no se ve, se crea una excelente oportunidad para las empresas contaminantes de deshacerse de ciertos "problemas". Esto unido a la ausencia de controles independientes y a una legislación ambigua...
Comentarios
Anda, modifica el títular.
#1 Upsss, gracias.
Interesante artículo y comentarios a pesar del titular. Dado que lo que se inyecta en el subsuelo no se ve, se crea una excelente oportunidad para las empresas contaminantes de deshacerse de ciertos "problemas". Esto unido a la ausencia de controles independientes y a una legislación ambigua...
El CO2 no es tóxico.
Este hombre se tira pedos de CO2???
#3 Es cierto, pero es asfixiante a el metano le pasa lo mismo.