"Es una pollita de porcelana", manifestó una concejal de un grupo nacionalista criticando el gasto en revisiones urológicas para el personal del Ministerio de Presidencia, cuyo titular es el vicepresidente del Gobierno. "Los coches son como los hombres. Hay que conducirlos con mano firme para que funcionen", manifestó la directora...
Yo lo votaría erroneo, porque no tiene ni pies ni cabeza. Ya existen esos comentarios y esas discriminaciones para con los hombres también, no hace falta inventarse nada. Dicho esto, me parece deprimente que se siga con la misma tónica que los políticos y enarbolemos el "y tú más" mezclado con un "pobre de mí, que víctima que soy". Cansa. Mucho. Tanto la discriminación positiva como la negativa. Y artículos como este lo único que hacen es continuarla y fomentarla. Así no se construye igualdad, así lo que se construye es machismo, feminismo y retrasados mentales que se sitúan en uno u otro campo.
Es increible que sigais con lo de la discriminación positiva. Es absurdo y obvio que esos comentarios suenan raro y fuera de lugar porque no son nada habituales. Este es un ejemplo de que no vivimos en una sociedad igualitaria, por mucho que algunos queráis hacernos creer que sí, y que las mujeres nos aprovechamos de esa discriminación positiva. Todavía hoy en día vivimos en una sociedad machista, aunque ahora es mucho más sutil, como demuestra este artículo.
A mi me ha encantado.
Comentarios
Yo lo votaría erroneo, porque no tiene ni pies ni cabeza. Ya existen esos comentarios y esas discriminaciones para con los hombres también, no hace falta inventarse nada. Dicho esto, me parece deprimente que se siga con la misma tónica que los políticos y enarbolemos el "y tú más" mezclado con un "pobre de mí, que víctima que soy". Cansa. Mucho. Tanto la discriminación positiva como la negativa. Y artículos como este lo único que hacen es continuarla y fomentarla. Así no se construye igualdad, así lo que se construye es machismo, feminismo y retrasados mentales que se sitúan en uno u otro campo.
Es increible que sigais con lo de la discriminación positiva. Es absurdo y obvio que esos comentarios suenan raro y fuera de lugar porque no son nada habituales. Este es un ejemplo de que no vivimos en una sociedad igualitaria, por mucho que algunos queráis hacernos creer que sí, y que las mujeres nos aprovechamos de esa discriminación positiva. Todavía hoy en día vivimos en una sociedad machista, aunque ahora es mucho más sutil, como demuestra este artículo.
A mi me ha encantado.