Se abre la puerta de una sala prefabricada en el patio de la prisión militar israelí de Ofer y entra Islam Dar Ayoub, un chico palestino de 14 años. Viene maniatado y hace ruido al arrastrar las cadenas que lleva en los tobillos. Viste con el uniforme marrón de la prisión y mira a su alrededor buscando a su padre, al que solo tiene oportunidad de ver durante las audiencias, de lejos. El padre todavía no ha llegado; por lo visto, le han parado en un checkpoint próximo a la prisión.
Comentarios
No, usa una vara para medir y la otra solo para dar palos.
Menudo descubrimiento
#2 Hay que decirlo más !
Israel y los palestinos no van a quedar al margen de las revueltas. Se ha hecho mucha vista gorda con Israel en cuestiones inadmisibles en relación al apartheid y al racismo. El escándalo es como la comunidad internacional acepta dichas prácticas y no hay una condena contundente.