"Es una gran laguna en las políticas de conciliación en nuestro país, la falta de permisos puntuales para el cuidado de niños enfermos". Tobío explica que en muchos países europeos existen este tipo de permisos retribuidos, como en los nórdicos, en Austria, Países Bajos, Alemania o Bélgica. Pueden llegar a 12 días al año, o calcularse en horas anualizadas, pues muchas veces no se necesita un día completo, sino solo de unas horas para poder organizarse ante el imprevisto.
Comentarios
La falta de leyes que permitan a los padres ausentarse del trabajo para cuidar a sus hijos enfermos determina a la larga que la gente opte por vivir cerca de la casa de sus padres, para que los abuelos, llegado el caso, le cuiden el niño.
Esta falta de movilidad laboral no es buena para la economía del país.
En países nórdicos se contrata a futuras madres que ya no pueden esconder su embarazo, aquí es todo lo contrario, tengo amigas que les han llegado incluso a preguntar cuales son sus opiniones en cuanto a tener descendencia...
Es muy triste que en este pais, la conciliacion de la vida familiar y laboral sea una quimera, pedir para el cuidado de los hijos esta mal visto, a mi personalmente por una operacion quirurgica de una de mis hijas (nada grave, me llegaron a decir que "claro es que ya hay un compañero de vacaciones) evidentemente les mande educadamente a por donde amargan los pepinos. El empresario, salvo contadas escepciones, quiere dedicacion unica y absoluta, y siempre hay que mirar por la empresa (cuando a ellos les interesa), yo he llegado a decirle a un jefe mio, que se quejaba por que yo no me quedaba como el resto a tomar una cerveza al salir de trabajar, que yo trabajaba por dinero y que mi vida estaba en mi casa y con mi familia, como es natural desde ese momento yo ya era un apestado, nos queda mucho por aprender de otros paises,hay muchos jefes que no entienden algo muy basico, si quieres que tu empresa funcione y prospere ten a tus empleados contentos, la empresa la hacen los trabajadores y los jefes, no solamente los jefes.
Quieren que trabajemos 24 horas al día a la vez que cuidamos a los familiares, a los hijos y consumimos desenfrenadamente. Pues a mi me faltan horas y dinero, oiga.