El Ayuntamiento de Argentona (Maresme) ha sido condenado a pagar 2.878,50 euros a un proveedor externo que presentó una demanda por impago de servicios contratados. La única prueba documental que el juez ha podido validar, a falta de contrato, es una servilleta manuscrita en la que un concejal detalló los servicios que encargó al informático Alfons González.
Comentarios
Asi vamos, haciendo cosas sin contratos para llevarselo en B y despues reclamando el impago con una servilleta.
Contratos (y mas de administración publica) con luz y traquigrafos SIEMPRE coño
de aquí nada los contratos serán de papel de culo... oh, wait!
La cláusula en discordia estaba entre el lamparón de mostaza y la gota de café.
El abogado del Ayuntamiento alegó que la prueba era papel mojado, y que el manchurrón de grasa de ibérico no era válido como sello oficial.
Terminado el proceso, el juez se sonó solemnemente la nariz con las pruebas.
Cuanto daño hace la publicidad: