Justino ha dedicado toda su vida a la compra y venta de pelo, un negocio en el que según dice, no ha conocido la crisis. De una bicicleta, pasó a un coche, una furgoneta… hasta llegar a tener la fábrica de pelo más grande del mundo con 4.500 metros, dos toneladas de cabello y negocios abiertos en todo el mundo. No en vano, Justino es conocido en el mercado internacional como “The king of the hair”.
Comentarios
Tiene un Ferrari, con eso lo digo todo.
vaya person.
¿Alquien más se ha fijado en los pósters que aparecen por la nave?