La agujerología, ciencia que consiste en descubrir fallas, enigmas o puntos débiles en el sumario del 11-M, está de luto. El duelo es consecuencia de una decisión del Tribunal en la que se autoriza la petición de los ocho peritos que analizan los explosivos de los atentados. A saber: que como la fábrica francesa a la que se pidió ha cerrado, se les remita un cartucho de titadyn “completo e intacto” de la furgoneta interceptada a dos etarras el 29 de febrero de 2004 en Cañaveras, que ya ha pasado a la historia como la ‘caravana de la muerte’.
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