C&P: Mi prematura no tuvo un nombre oficial y no superó una semana de vida, pero yo la vi, estuve con ella, la escuché respirar y llorar... me marcó tanto que pensé que su historia no debía desaparecer entre las estanterías del hospital, sino que debía ser inmortalizada en forma de canción para que su espíritu luchador siguiese en ella.
Comentarios
Joder, qué historia tan dura y qué bien plasmada en esa letra... Ojalá no hubiera tantos casos así. ¡Bien por no olvidarla!