En tiempos recientes, la publicidad se había vuelto tan agresiva que parecía ir a invadirlo todo. Ahora, sin embargo, los manuales de “marketing 2.0” parecen ir adoptando otro espíritu - y otra sensibilidad. Dirigirse específicamente al potencial interesado, hacerlo con respeto y, sobre todo, escuchar su opinión sobre el producto se están convirtiendo en las consignas más importantes.
Comentarios
Simplemente, la publicidad debería de estar regulada para que ciertos productos, no pudieran ser promocionados fuera de los entornos específicos.
No he entendido, que se puedan publicitar productos íntimos, farmaceuticos, etc. en televisión, es muy desagradable, por mucho que lo adornen.