El contenido de la botella es dorado y tiene un tono turbio que lo distingue de cualquier Lager clásica con un burbujeo denso; al verterla en la copa monta el cristo con una corona de espuma que parece un merengue dulce italiano, espeso, graso y cremoso; huele a naranja, clavo, canela, levaduras, cereales y a atardecer de verano con humo de hoguera.  
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